Aitor es un chico de 16 años, que no tiene ninguna enfermedad y compagina el fútbol con los estudios (o al menos, eso intenta). Entrena casi todos los días de la semana y sueña con poder demostrar todo lo que vale y dedicarse de lleno a su deporte favorito. Pero este sueño se puede ver truncado por una extraña lesión que tiene desde que recuerda (su madre nos dice que nació con ella), pero que en los últimos dos años ha aumentado de tamaño de manera algo preocupante. No es que le duela, pero justo la tiene por encima de la cara interna del tobillo izquierdo y se la traumatiza cada dos por tres, sangra, hace costra y vuelta a empezar. No hay semana que no se le haga una herida, y empieza a estar un poco cansado de tanto apósito y tanta cura.
Los padres de Aitor también empiezan a estar algo preocupados. Hace ya muchos años que el pediatra les dijo que no tenía ninguna importancia, pero la lesión ha ido cambiando con el tiempo, y además es molesta por su localización, así que lo volvieron a consultar con el médico de familia, quien les derivó al dermatólogo. Y aquí están, delante de mí, en la consulta, esperando un veredicto (y una solución al problema, ya de paso).
La lesión en cuestión consiste en un pequeño nódulo de 1,5 cm, de aspecto vascular y con el centro costroso, de superficie algo queratósica. En la dermatoscopia, vemos una lesión bien delimitada, con costra central, con lagunas vasculares periféricas, un retículo blanquecino y zonas negruzcas, sin que se aprecie retículo pigmentado ni otros signos de lesión melanocítica.
¿Qué os parece? ¿Preocupante o podemos estar tranquilos? En cualquier caso, Aitor está deseoso de quitarse de encima eso que tanto le molesta. ¿Qué hacemos entonces? En la dermatoscopia veo rojo, blanco y negro. ¿Estará el futuro de Aitor en el Athletic de Bilbao? Pues eso, que nos vamos a Bilbao, en una visión nostálgica con este vídeo del antes y del ahora.
Then, now, but ever she from Enrique Rey on Vimeo.
Los padres de Aitor también empiezan a estar algo preocupados. Hace ya muchos años que el pediatra les dijo que no tenía ninguna importancia, pero la lesión ha ido cambiando con el tiempo, y además es molesta por su localización, así que lo volvieron a consultar con el médico de familia, quien les derivó al dermatólogo. Y aquí están, delante de mí, en la consulta, esperando un veredicto (y una solución al problema, ya de paso).
Imagen dermatoscópica de la lesión en cuestión |
La lesión en cuestión consiste en un pequeño nódulo de 1,5 cm, de aspecto vascular y con el centro costroso, de superficie algo queratósica. En la dermatoscopia, vemos una lesión bien delimitada, con costra central, con lagunas vasculares periféricas, un retículo blanquecino y zonas negruzcas, sin que se aprecie retículo pigmentado ni otros signos de lesión melanocítica.
¿Qué os parece? ¿Preocupante o podemos estar tranquilos? En cualquier caso, Aitor está deseoso de quitarse de encima eso que tanto le molesta. ¿Qué hacemos entonces? En la dermatoscopia veo rojo, blanco y negro. ¿Estará el futuro de Aitor en el Athletic de Bilbao? Pues eso, que nos vamos a Bilbao, en una visión nostálgica con este vídeo del antes y del ahora.
Then, now, but ever she from Enrique Rey on Vimeo.