Guillermo no nos lo había contado todo, aunque indagando un poco más nos explicó que, al día siguiente de haberse depilado fue a la piscina y luego estuvo relajándose un rato en el spa del gimnasio. Lo malo de ir a gimnasios pijos (no como el mío, que ni tiene piscina) es que, de tanto en tanto, las pseudomonas pueden campar a sus anchas y darnos algún susto. Evidentemente no es lo normal, pero a veces algo falla, y desde los años 70 son frecuentes las publicaciones de brotes más o menos epidémicos de foliculitis por Pseudomonas relacionadas con spas, jacuzzis y demás actividades acuáticas en piscinas.
La foliculitis por Pseudomonas es una infección bacteriana de los folículos pilosos. El reservorio más frecuente de dicha infección incluye instalaciones con agua caliente, como jacuzzis, saunas, spas, piscinas climatizadas, etc. Sin embargo, se trata de un bichejo bastante ubicuo, y se han descrito casos en piscinas particulares, piscinas hinchables de juguete, incluso en agua salada a partir del uso de diversos objetos de baño contaminados, como flotadores.
El cuadro clínico se presenta en forma de pústulas centradas por un folículo con un halo más o menos eritematoso, siendo frecuentes el prurito, dolor o sensación de quemazón. Típicamente las lesiones aparecen entre 8 horas y 5 días después de la exposición a aguas u objetos contaminados, con tendencia a diseminarse afectando las áreas cubiertas por el bañador. Las palmas, plantas, cara y cuello no se suelen afectar. Aunque lo más frecuente es que se limite a la piel, en ocasiones los pacientes pueden experimentar síntomas sistémicos, en forma de malestar general, fatiga, fiebre o febrícula, náuseas, diarrea y dolor de garganta. En pacientes inmunodeprimidos, la folliculitis puede afectar estructuras más profundas, causando ectima gangrenoso, nódulos subcutáneos o celulitis infecciosa.
El diagnóstico diferencial de este tipo de foliculitis se realiza, naturalmente, con foliculitis de otras etiologías, como el estafilococo o la Malassezia. También con foliculitis provocadas por irritantes químicos, e incluso con picaduras de artrópodo. Un cultivo bacteriológico tomado en condiciones adecuadas nos sacará de dudas y confirmará el diagnóstico.
La evolución natural de esta enfermedad es a la resolución espontánea en 2-15 días, normalmente sin dejar cicatriz, aunque en ocasiones puede dejar hiperpigmentación residual.
Respecto al tratamiento, la aplicación de compresas impregnadas en ácido acético al 5% (lo que viene siendo vinagre diluido) durante unos 20 minutos varias veces al día puede ayudar a aliviar al paciente, y aunque la resolución espontánea es lo esperable, lo habitual es dar antibiótico en los cuadros más floridos. En este sentido, vale la pena recordar que las fluoroquinolonas son la única clase de antibióticos con actividad antipseudomona disponibles en formulación oral.
A nuestro paciente le realizamos un cultivo que fue positivo para Pseudomonas aeruginosa, y dado que al resultado del cultivo las lesiones se habían extendido, se indicó tratamiento con ciprofloxacino durante 7 días, con resolución de las mismas en pocos días. Seguramente la depilación previa a la utilización del spa facilitó la infección en este caso.
Moraleja: ante una foliculitis, preguntar siempre por el antecedente de utilización de saunas o jacuzzis, y en caso afirmativo, no está de más buscar Pseudomonas.
Si queréis ampliar información podéis consultar este artículo de un caso similar en unos baños árabes.
Yo prefiero el agua salada, así que os dejo con el vídeo de nuestro último viaje a Filipinas (tranquilos, que es cortito).
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En ocasiones, relajarse demasiado puede traer consecuencias |
La foliculitis por Pseudomonas es una infección bacteriana de los folículos pilosos. El reservorio más frecuente de dicha infección incluye instalaciones con agua caliente, como jacuzzis, saunas, spas, piscinas climatizadas, etc. Sin embargo, se trata de un bichejo bastante ubicuo, y se han descrito casos en piscinas particulares, piscinas hinchables de juguete, incluso en agua salada a partir del uso de diversos objetos de baño contaminados, como flotadores.
El cuadro clínico se presenta en forma de pústulas centradas por un folículo con un halo más o menos eritematoso, siendo frecuentes el prurito, dolor o sensación de quemazón. Típicamente las lesiones aparecen entre 8 horas y 5 días después de la exposición a aguas u objetos contaminados, con tendencia a diseminarse afectando las áreas cubiertas por el bañador. Las palmas, plantas, cara y cuello no se suelen afectar. Aunque lo más frecuente es que se limite a la piel, en ocasiones los pacientes pueden experimentar síntomas sistémicos, en forma de malestar general, fatiga, fiebre o febrícula, náuseas, diarrea y dolor de garganta. En pacientes inmunodeprimidos, la folliculitis puede afectar estructuras más profundas, causando ectima gangrenoso, nódulos subcutáneos o celulitis infecciosa.
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Pseudomonas aeruginosa, con microscopio de barrido, falso color. Fuente: Wikipedia |
El diagnóstico diferencial de este tipo de foliculitis se realiza, naturalmente, con foliculitis de otras etiologías, como el estafilococo o la Malassezia. También con foliculitis provocadas por irritantes químicos, e incluso con picaduras de artrópodo. Un cultivo bacteriológico tomado en condiciones adecuadas nos sacará de dudas y confirmará el diagnóstico.
La evolución natural de esta enfermedad es a la resolución espontánea en 2-15 días, normalmente sin dejar cicatriz, aunque en ocasiones puede dejar hiperpigmentación residual.
Respecto al tratamiento, la aplicación de compresas impregnadas en ácido acético al 5% (lo que viene siendo vinagre diluido) durante unos 20 minutos varias veces al día puede ayudar a aliviar al paciente, y aunque la resolución espontánea es lo esperable, lo habitual es dar antibiótico en los cuadros más floridos. En este sentido, vale la pena recordar que las fluoroquinolonas son la única clase de antibióticos con actividad antipseudomona disponibles en formulación oral.
A nuestro paciente le realizamos un cultivo que fue positivo para Pseudomonas aeruginosa, y dado que al resultado del cultivo las lesiones se habían extendido, se indicó tratamiento con ciprofloxacino durante 7 días, con resolución de las mismas en pocos días. Seguramente la depilación previa a la utilización del spa facilitó la infección en este caso.
Moraleja: ante una foliculitis, preguntar siempre por el antecedente de utilización de saunas o jacuzzis, y en caso afirmativo, no está de más buscar Pseudomonas.
Si queréis ampliar información podéis consultar este artículo de un caso similar en unos baños árabes.
Yo prefiero el agua salada, así que os dejo con el vídeo de nuestro último viaje a Filipinas (tranquilos, que es cortito).