Adrián tiene 9 años, y desde el primer año de vida siempre ha sido un niño de “piel delicada”, según su abuela, que viene de refuerzo a la consulta (nunca se sabe). Según el informe de su pediatra, tiene una dermatitis atópica, pero siempre se ha controlado más o menos correctamente con cremas hidratantes y con tandas cortas de corticoides de potencia media durante los brotes, casi siempre en invierno.
Y es que este invierno parecía que iba a ser el más tranquilo de los últimos años, la dermatitis estaba casi ausente, sólo un poco de sequedad de la piel. Ni siquiera había necesitado ponerse ningún día la crema de corticoides. Hasta que 3 meses atrás empezaron a salir unas lesiones algo diferentes (sobre todo porque no picaban), al principio en dorso del antebrazo izquierdo. Al principio no hicieron mucho caso, pero lo curioso es que, con el paso de las semanas, continuaron apareciendo lesiones similares siguiendo un trayecto lineal hacia el primer dedo de la misma mano. Hasta que se acabó el dedo y las lesiones se estabilizaron, no sin antes producir una alteración en la uña y que podéis apreciar en la segunda imagen.
Según la abuela, son hongos. Y vosotros, ¿qué pensáis? El miércoles os cuento si la abuela tenía razón.
Hace semanas que no pongo ningún vídeo de buceo. Y no puede ser, así que os dejo con éste que es espectacular. Atentos a la sorpresa final.
California Dreaming from Howard Hall on Vimeo.
Y es que este invierno parecía que iba a ser el más tranquilo de los últimos años, la dermatitis estaba casi ausente, sólo un poco de sequedad de la piel. Ni siquiera había necesitado ponerse ningún día la crema de corticoides. Hasta que 3 meses atrás empezaron a salir unas lesiones algo diferentes (sobre todo porque no picaban), al principio en dorso del antebrazo izquierdo. Al principio no hicieron mucho caso, pero lo curioso es que, con el paso de las semanas, continuaron apareciendo lesiones similares siguiendo un trayecto lineal hacia el primer dedo de la misma mano. Hasta que se acabó el dedo y las lesiones se estabilizaron, no sin antes producir una alteración en la uña y que podéis apreciar en la segunda imagen.
Según la abuela, son hongos. Y vosotros, ¿qué pensáis? El miércoles os cuento si la abuela tenía razón.
Hace semanas que no pongo ningún vídeo de buceo. Y no puede ser, así que os dejo con éste que es espectacular. Atentos a la sorpresa final.
California Dreaming from Howard Hall on Vimeo.